sábado, 11 de mayo de 2013

No saber escuchar




* Comunicarse adecuadamente es una responsabilidad de dos:
el que habla y el que escucha.

* Más que oír las palabras o sonidos, saber escuchar significa:
- Entender lo que la persona me quiere decir.
- Ayudarle a expresar sus sentimientos e ideas.
- Mostrar el respeto y aceptación por lo que dice, aún si no estamos de acuerdo.
- Aceptamos a la persona y sus diferencias, pero expresamos con respeto, nuestro desacuerdo.

* Cuando sabemos escuchar, podemos:
- Resolver conflictos y diferencias.
- Evitar malas interpretaciones.
- Demostrar nuestro respeto por la persona que habla.
- Aprender de lo que escuchamos.
- Evitar perder el tiempo.

* Para escuchar bien, es necesario:
- Poner atención, mirar a los ojos de la persona que habla y mostrarle con nuestros gestos y expresión que 
lo estamos escuchando.
- No pensar en otras cosas o en lo que queremos responder.
- No interrumpir.
- Preguntar siempre que tengamos alguna duda, respecto a lo que nos están diciendo.
- No reaccionar ante los desacuerdos. Esperar a que la otra persona acabe de hablar, para contestar.

Falta de respeto por la otra persona.

Cuando no respetamos o aceptamos al otro, no le damos importancia a sus opiniones y sentimientos.
Nos burlamos, lo ignoramos, platicamos lo que nos cuenta, etc.
Esta actitud trae consecuencias que quizás nos molesten. Pero nosotros lo estamos propiciando.
Recuerda que cada persona es diferente y tenemos que aceptar y respetar esas diferencias.
La otra persona tiene el mismo derecho que nosotros a pensar y sentir de manera diferente.

Sin embargo respetar no quiere decir estar de acuerdo.

Etiquetar a la persona.

Cuando calificamos a alguien de determinada manera y nos formamos una imagen de acuerdo a esa calificación (la etiquetamos), ya no la vemos, ni la escuchamos.
Actuamos de acuerdo a la etiqueta.

Problemas anteriores, no resueltos.

Si estamos enojados, resentidos, etc., con una persona, por situaciones del pasado, estos sentimientos impiden que le prestemos atención a lo que nos quiere decir en el presente.
Cualquier palabra o gesto sirve como detonador de nuestras emociones y perdemos de vista el tema que queremos tratar.

Demasiada tensión o enojo.

No importa si nuestras emociones negativas son resultado del tema que se está tratando o no.
Si son demasiado intensas nos impiden hablar con claridad y escuchar con atención y respeto.

Experiencias pasadas, dolorosas, relacionadas con el intento de comunicarse.

Cuando hemos sido criticados, rechazados o ignorados o si, en el pasado, nuestros esfuerzos por aclarar los problemas fueron inútiles, no es difícil tener una actitud abierta ante una comunicación importante.
Recuerda que es necesario hacer el esfuerzo y estar conscientes de que es otro tiempo y que en este momento tenemos más herramientas y experiencia.
Además siempre podemos aprender.
El pasado no tiene porque ser determinante de nuestro futuro.

Miedo a exponerse.

El temor al rechazo, la burla o a sentirnos vulnerables, puede impedir que nos comuniquemos con los demás.
Si nos dejamos vencer por este temor, dejamos los problemas sin resolver o nos alejamos emocionalmente de la gente que nos importa.

Pensar que el esfuerzo no va a servir de nada.

Esta actitud pesimista, puede servirnos de excusa para evitar el esfuerzo y disfrazar el temor a fallar.
Pero, a largo plazo, la pérdida es mucho mayor.

Falta de claridad para detectar nuestros sentimientos, pensamientos y deseos.

En ocasiones es difícil o doloroso mirar hacia nuestro interior, pero mientras más nos conocemos más probabilidades tenemos de lograr nuestras metas y deseos y obtener mayor bienestar y felicidad.

Falso orgullo.

- El falso orgullo busca dar la impresión de una seguridad, confianza, fuerza y reconocimiento de uno mismo, que en realidad no existe.
- Está basado en el deseo de demostrarle al otro y a uno mismo que uno es mejor que los demás y que por lo tanto no podemos "perder nuestra dignidad".
- Es un orgullo infantil basado en la creencia de que si cedo, reconozco mi error, pierdo, etc. significa que soy incapaz o menos valioso que los demás.
- Generalmente el falso orgullo esta basado en una imagen equivocada de uno mismo, construida para evitar sentirse inferior o inseguro.

No hay comentarios: